A su vez, este 18
de septiembre se cumplirán seis años de la última desaparición de Julio
López, ex militante popular y testigo clave en el Juicio contra Miguel
Etchecolatz (quien era Director
de Investigaciones de la Provincia de Buenos Aires, encargado de
centros de detención clandestinos), mano derecha del ex General Ramón Camps (responsable
de los asesinatos en la trágica “Noche de los Lápices”). Decimos última
desaparición, porque Julio López ya había sido desaparecido en Dictadura entre
1976 y 1979.
Julio, de
profesión albañil era un trabajador de La Plata cuyo testimonio involucraba no
solo al genocida Etchecolatz sino también a 62 militares y policías. Gracias al
testimonio de López, Etchecolatz se encuentra en una cárcel común. ¿Y López?
Desaparecido, mientras el gobierno se jacta de ser defensor de los derechos
humanos.
Hoy no hay respuestas para
los familiares de López, ni para los organismos de derechos humanos que
reclaman por su paradero. Hoy a 36 años del último Golpe de Estado seguimos
teniendo desaparecidos/as en democracia, así como innumerables casos de Gatillo
Fácil.
Estos golpes a nuestro pueblo
intentan desarticular la lucha, intentan que no nos organicemos y es justamente
lo contrario lo que tenemos que hacer, nuestros caídos nos piden que peleemos.
Es por eso, que desde la
Tendencia Estudiantil Revolucionaria nos obligamos no solo a no olvidar y a no
perdonar, sino también a continuar peleando por una sociedad más justa.
¡Vano intento el
de la noche de los lápices, los lápices siguen escribiendo por el boleto
educativo gratuito!
¡Aparición con vida de Julio López!
¡Compañeros/as caídos en la Noche de los lápices, PRESENTES!
¡JORGE JULIO LÓPEZ, PRESENTE!
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